1ª meditación

Buscar el rostro de Dios

Jesucristo nos dice: “el que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. Esta Revelación en Jesucristo nos hace posible representar el Rostro de Dios en su Hijo. El Rostro del “Ecce Homo” es el que da razón en la Vida Contemplativa para el anonadamiento con el Esposo.

1ª meditación

Esencia de la Vida Contemplativa

Buscar el Rostro de Dios es el fin y el objetivo de la Vida Contemplativa expresado claramente en VDq.,
Ya el Papa Juan Pablo II en la Vita Consecrata elige como icono de la Vida Consagrada la contemplación del Rostro transfigurado de Cristo.

1ª meditación

Ahondar en el Amor de Cristo en la Cruz.

La Iglesia cuando tiene un gran misterio que celebrar lo celebra a lo grande, es el caso del Misterio de la Cruz, el momento central de la pasión y muerte de Nuestro Señor; y por eso la Iglesia nos invita a contemplar la Cruz no solamente en el Viernes Santo sino que nos ofrece en el mes de septiembre la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

1ª meditación

Soy alabanza de la gloria de Dios

Trata sobre la identidad de ser hijas amadas, llamadas a la santidad, desde la vocación particular. La mirada desde el ser y no desde el hacer o el tener 

Preparación para la meditación

Entra en tu profundidad y abandónate en los brazos de Dios, suelta todas tus resistencias, y deja que el aire del Espíritu te lleve.
Juan nos presenta a María Magdalena yendo sola al sepulcro y antes del amanecer, es decir en la oscuridad.
Hay un espacio en todo buscador de Dios en que soledad y oscuridad se hermanan como haciendo un frente contra la luz que busca el alma, en tu interior soledad y tiniebla se hermanan hasta que llega la luz del Resucitado, soledad y tinieblas se convierten en las puertas que dan paso a Cristo resucitado, la Luz del mundo.

1ª meditación

El Corazón de Jesús en el evangelio de san Juan.

El discípulo amado, que descansó sobre el pecho de Jesús en la Última Cena y acompañó a Jesús en su muerte, es el evangelista que nos ha mostrado con mayor nitidez el Corazón de Cristo. Al pasaje de Jn 19 que hace referencia a la lanzada, hemos de añadir Jn 3 (Jesús anuncia su muerte en la cruz como fuente de salvación), Jn 4 (la samaritana), Jn 7 (Jesús en el templo), y el pórtico y cierre de su evangelio (Jn 1 y Jn 20) que aluden al misterio de la humanidad y el costado de Jesús, respectivamente.