Boletín Claune 3º Trimestre 2020
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Pertenece a la Orden de la Inmaculada Concepción, fundada en Toledo, por Santa Beatriz de Silva, y cuya regla y forma de vida fue aprobada por el Papa Julio II en 1511. Desde su vida de estricta clausura, viven su entrega plena al Señor como “hostias vivas”, según queda expresado en el capítulo segundo de la Regla: “Singular oblación como hostias vivas en honor de nuestro Divino Redentor y de su Santísima Madre” Tienen como focos de referencia de su vida espiritual la Eucaristía y la Inmaculada Concepción de María.
El carisma de la Orden es, pues, cristológico y mariano, contemplativo y misionero
La fundación del monasterio de Torrijos data de 1496 y es el primero de filiación directa del de Toledo. Su fundadora fue la Sierva de Dios Teresa Enríquez, conocida también por “la loca del Sacramento”, como la llamó el papa Julio II por su acendrado amor a la Eucaristía, que ha pasado a ser también una nota destacada de la espiritualidad de este monasterio.
Dª Teresa trajo de Ocaña tres “beatas” y, como abadesa, a la M. María de Calderón, discípula de santa Beatriz. Los inicios fueron en una casa junto a la Ermita de Santa Catalina; pero muy pronto, el número de vocaciones y las carencias notables de la casa, obligaron a buscar un nuevo emplazamiento que fue un viejo palacio que Dª Teresa Enríquez había adquirido para su hijo Alfonso que falleció muy joven. En su nueva residencia, preparada con esmero por Doña Teresa Enríquez, las religiosas disponían de espaciosa huerta con abundante agua y con capacidad para 50 monjas.
Se apresuró Dª Teresa Enríquez a solicitar del papa Julio II la erección canónica del nuevo monasterio, que fue concedida con fecha 11 de julio de 1507, poniendo la comunidad bajo la protección del arzobispo de Toledo. En 1511 el mismo Papa Julio II concede a la comunidad de Torrijos una regla propia sin seguir la línea del monasterio de Toledo, que observaba la Regla de Santa Clara.
De la vitalidad del Monasterio de Torrijos habla bien claro el hecho de que en 1515 diez monjas de esta comunidad fueron a fundar el de Almería y otras tres habían colaborado en 1512 en la fundación del Monasterio de “La Latina” en Madrid. Nada menos que siete fundaciones se originaron de Torrijos en los 50 primeros años de su existencia.
El edificio primero, donado a la Orden Concepcionista por Dª Teresa Enríquez, quedó, al final de la guerra civil española del siglo XX, en estado de ruina, como se ha indicado, y con las obras pictóricas y escultóricas que atesoraba, en situación lamentable que hacía imposible su restauración por parte de la comunidad. El edificio fue adquirido posteriormente por Ayuntamiento, que ha instalado en él su sede y la de diversas instituciones municipales.
Como se desprende de lo ya expuesto, el edificio actual- moderno, bello y funcional- del Monasterio de la Inmaculada Concepción en Torrijos, nada tiene de especial relevancia desde el punto de vista histórico. Ha sido bellamente decorado por numerosas producciones pictóricas de óleos de temas religiosos, especialmente evangélicos, de copias de pintores célebres, españoles y extranjeros, y cuadros originales realizados por una Hermana de la Comunidad y llevan la firma de S. I. López de Lama. El colorido de los cuadros y el arte de la autora dan un ambiente cálido y religioso a los espacios comunes del monasterio y especialmente a la iglesia.
Para la comunidad fue un coincidencia muy grata el hecho de que los PP. Franciscanos, de cuyo convento también fue Fundadora Dª Teresa Enríquez, con el fin de que el cuerpo de la Fundadora fuera preservado de la acción destructora de las tropas napoleónicas, en 1808 trasladaron los restos al monasterio de las Monjas Concepcionistas que lo guardaron con el máximo cuidado como un tesoro.
En 1922, con ocasión del cambio de caja que albergara el cuerpo de Dª Teresa, se pudo comprobar que el cuerpo de la sierva de Dios estaba incorrupto, circunstancias ambas que propiciaron una multitudinaria manifestación del pueblo con presencia del clero y autoridades y un notable aumento de visitas a su sepulcro.
La guerra civil española del siglo XX empujó a una dispersión de la comunidad fuera de la clausura y multitud de sufrimientos entre cárceles y refugios. El retorno al convento, cuando quedó libre de los presos, resultó desconsolador, pues todo era un destrozo; únicamente permanecía intacta la caja de caoba que contenía el cuerpo de la Sierva de Dios, fundadora del monasterio. La comunidad hubo de intentar poner algo de orden para poder continuar con sus trabajos de planchados, zurcidos, bordados, pinturas…sin olvidar su vida de oración en un ambiente de desolación. Así durante 30 años, hasta que fue declarado en estado ruinoso
La comunidad optó por pedir acogida fraterna en el monasterio de Puebla de Montalbán, que había sido fundado por las primeras monjas de Torrijos. Al poco tiempo de llegar, tuvieron la alegría de celebrar las dos comunidades juntas el 400 aniversario de la fundación del monasterio de Puebla de Montalbán.
La divina Providencia se valió de la generosidad del matrimonio D. Ángel y Dª María Isabel, que entregó un terreno, de la entusiasta colaboración de muchas familias de pueblo y de un inesperado y jugoso legado testamentario, para que, no muchos años después del traslado de la comunidad a Puebla de Montalbán, la comunidad pudiera volver en 1975 a Torrijos y tomar posesión de un nuevo monasterio e iglesia con diseño moderno, bello y apto para la vida contemplativa. En una celebración memorable y emocionante, el nuevo altar fue consagrado el 25 de mayo de 1975 por el Sr. Arzobispo de Toledo, Cardenal Marcelo González Martín
Un dato revelador de lo que había sido la comunidad en los siglos transcurridos desde su fundación es que, una vez la comunidad tomó posesión de su nuevo monasterio, se vio oportuno trasladar los restos de la monjas sepultadas en el cementerio del primitivo monasterio al nuevo lugar destinado para conservar sus restos y su memoria. Según datos del empleado para el mencionado traslado, el número de monjas difuntas, desde el año 1507 hasta 1975, superaba el número de 400
En el año 2010 la Comunidad celebró el V centenario de la fundación, con notable repercusión en diversas manifestaciones religiosas y culturales en la población y también en la televisión de la Comunidad Autónoma.
Entre las celebraciones anuales destacadas, merecen especial mención la novena preparatoria para la solemnidad de la Inmaculada Concepción, la solemnidad de la fundadora de la Orden Concepcionista, Santa Beatriz de Silva, y el aniversario de la muerte de la fundadora del monasterio, la Sierva de Dios Teresa Enríquez. Como no podía ser menos, la solemnidad de este aniversario, organizada por la Archicofradía Sacramental, se centra en la adoración al Ssmo. Sacramento por turnos y en la celebración de la Eucaristía. Esos “acontecimientos anuales” quedan reflejados en algunas fotografías que se adjuntan.
Entre los visitantes ilustres, recientemente ha disfrutado la comunidad de la visita del Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación del Culto Divina y la Disciplina de los Sacramentos. El día 24 de mayo de 2016 visitó el monasterio acompañado de su secretario, el sacerdote toledano D. Salvador Aguilera López; tuvo mucho interés en ver la urna que guarda el cuerpo incorrupto de la Sierva de Dios Teresa Enríquez y, después de la comida, mantuvo una distendida conversación con la comunidad a la, en expresión de la M. Abadesa, “animó a seguir con fidelidad nuestra vocación contemplativa, se interesó por nuestra vida y trabajo; en todo momento, muy atento y paternal”.
La comunidad está constituida por diez Hermanas. Muy vinculado a la comunidad, especialmente en el orden espiritual y en una relación de verdadera fraternidad, está la “Comunidad laical Concepcionista”. Además, como consecuencia de la iniciativa del arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza de promover un “hermanamiento” de parroquias, asociaciones y otras Instituciones diocesanas con los monasterios de vida contemplativa, la comunidad ha quedado hermanada con Cáritas parroquial y la Archicofradía del Santísimo Sacramento (fundada por la Sierva de Dios Teresa Enriquez) implantada en muchas parroquias de la archidiócesis.
Aunque la comunidad no realiza con dedicación fija ningún trabajo remunerado, sí atiende encargos de planchado, costura, hacer rosarios, etc. Se ha planteado reanudar el trabajo de elaboración de formas, tan en consonancia con la fundadora del monasterio, “L
a Loca del Sacramento”, pero han desistido por no perjudicar a otros monasterios que vienen realizando ese trabajo.
Además de la Hermana que, como se ha mencionado antes, ha pintado con gran aceptación numerosos cuadros para el mismo monasterio y para los muchos encargos recibidos, alguna otra monja de la comunidad le ha acompañado en su labor artística con cuadros alusivos a la Fundadora y a la espiritualidad de la Orden. Otra Hermana de la comunidad ha publicado biografías, bellamente ilustradas, con títulos como La Bella Prisionera” (santa Beatriz de Silva) o Concepcionistas que dejaron huella, seducidas por el Amor, a la venta en el mismo monasterio.
Nuestra Comunidad pertenece a la Orden del Carmen Descalzo; somos, pues, hijas de la gran Santa Teresa de Jesús.
Nuestro carisma se centra en la búsqueda de la unión con Dios mediante la oración y el sacrificio por el bien de la Iglesia y en especial por los sacerdotes.
Nuestra vida es de silencio, y oración. Somos ermitañas en el sentido en que el trabajo se desarrolla en soledad, mientras la oración y las comidas son comunitarias.
Estamos presentes en Lleida capital desde el año 1686, por expreso deseo del canónigo Francisco Pastor que al morir dejó establecido que parte de sus bienes fueran destinados a la fundación de un monasterio de carmelitas descalzas en la ciudad. Como la renta de D. Francisco Pastor resultaba insuficiente, el Ayuntamiento (La Paeria como aquí se le llama), se comprometió a contribuir en la construcción de la Iglesia con la condición de que esta estuviera dedicada al patrón de la ciudad: San Anastasio mártir.
Como fundadoras vinieron la Madre Ana Mª de Jesús, profesa de Mataró y que acababa de fundar en Valencia, la Madre Gertrudis del Niño Jesús del convento de Reus y la Hna. Justina de Jesús del convento de Mataró. A ellas se unieron un grupo de seis beatas dominicas de Tarragona que deseaban ser carmelitas descalzas y que permanecieron un año en el convento de Reus para formarse y poder venir a fundar en Lérida.
Vivieron durante dos años en un piso de la calle Caballeros hasta que en Febrero de 1686 pudieron trasladarse al convento. La Iglesia no se pudo inaugurar hasta el año 1705.
En este convento vivieron varias generaciones de carmelitas descalzas, aunque tuvieron que abandonarlo varias veces a causa de las guerras: la guerra de Sucesión el año 1707, la de la Independencia en 1810 y la guerra civil 1936-39.
Al acabar la guerra civil el convento quedó en muy mal estado y parte del huerto se convirtió en una plaza pública que más tarde se transformaría en el Mercado de Santa Teresa.
El edificio se fue reconstruyendo lentamente, mientras las vocaciones aumentaban hasta el punto que en el año 1961, al sobrepasar el número de 21 monjas establecido por Sta Teresa para sus monasterios se hizo la fundación del Carmelo de Mollerusa.Con el paso del tiempo, cada vez era más difícil mantener y conservar en buen estado un edificio tan antiguo que además sufría el continuo problema de unas humedades que invadían algunas partes de la casa y que no se podían eliminar. Al quedar el huerto tan reducido, las casa vecinas dominaban gran parte del edificio, por lo que se veía afectada la vida de silencio e independencia de las monjas.
Por todos estos motivos se pensó en edificar un nuevo Monasterio. El lugar escogido fue en plena huerta leridana muy cerca de la ciudad en un pequeño montículo desde donde se divisa toda la ciudad.
El Nuevo Monasterio tiene como titular el Sagrado Corazón de Jesús, puesto que San Anastasio ya tiene una capilla dedicada en la Catedral.
El edificio fue inaugurado el año 1987. Es una construcción sencilla de ladrillo visto. Es una estructura cuadrada de dos plantas, con un sótano que se hizo aprovechando el desnivel del terreno, donde se encuentra la lavandería y la oficina de fabricación de las formas.
Todas las demás dependencias giran en torno a un patio interior, al que da el claustro. En la 1ª planta están el coro, la enfermería, recreación, refectorio, cocina, sala capitular y sacristía, torno y locutorios. De este modo las enfermas pueden acudir a todos los actos de Comunidad.
El conjunto resulta un edificio funcional y práctico, sencillo pero con mucha luz en todas partes. Al ser una fundación tan antigua, la construcción moderna se combina con elementos, cuadros, muebles… antiguos que le dan un aire diferente al conjunto.
La Iglesia destaca por su luminosidad y su estructura que invitan al recogimiento. La preside una talla del Corazón de Jesús. El Sagrario y la imagen de la Virgen forman como un retablo, a la derecha del altar, enfrente del coro de la Comunidad.
La comunidad actual la componemos 12 monjas de diferentes edades, todas españolas aunque procedentes de regiones diferentes. Entre nosotras hay catalanas, andaluzas, una aragonesa.
Nos dedicamos a la venta de formas para la Eucaristía, a pequeños trabajos de restauración de imágenes.
En nuestra larga historia comunitaria ha habido monjas verdaderamente ejemplares, aunque ninguna haya llegado a ser reconocida su santidad por la Sta Iglesia. La más cercana a nosotros en el tiempo ha sido la M. Mª Carmen de San Juan de la Cruz (Fló de Azcue) fallecida en 1998 a poco de cumplir 80 años. Fue priora varios trienios destacando por su gran espíritu maternal a la vez que su firmeza, su deseo de mantener la observancia y la alegría en su comunidad, siendo ella misma ejemplo de lo que exigía a las demás. Hija de un pintor de fama de Badalona, Eduardo Fló, heredó de él las dotes artísticas. Dedicó casi toda su vida a la pintura al óleo, sobre todo destacando como una excelente retratista. Pintó cientos de cuadros, siendo su trabajo de gran ayuda económica para la Comunidad. En sus últimos años pintó más de 30 cuadros de la Divina Misericordia de todos los tamaños. Esta devoción marcó la última etapa de su vida y sobre todo su muerte, que fue un verdadero acto de entrega confiada en la Divina Misericordia.
Ahora la comunidad está formada por trece religiosas: ocho jóvenes y cinco mayores; todas estamos en activo y vivimos en santa armonía.
Actualmente trabajamos en bordados, escapularios, elaboración de Formas y otras labores.
Partida Caparrella, nº 159
25192 Lleida
Tlf. 973 27 04 15
E-mail: conventdelcordejesus@gmail.com
La Orden de Nuestra Señora de la Merced para la Redención de Cautivos fue fundada, por inspiración de la Ssma. Virgen de la Merced a san Pedro Nolasco, en 1218.
En 1265 nace la rama femenina Mercedaria con Sta. María de Cervellón y varias compañeras más, participando de la misiónde los varones desde su vida contemplativa, pues como diría Tirso de Molina: “lo que por su sexo y condición no pudieren realizar en la redención de cautivos, ocupadas ellas en lo contemplativo, lo suplieran con la oración, penitencia y ejercicios religioso. Desde su vida consagrada contemplativa, siguen cooperando en la redención de los cautivos de cada época histórica, especialmente desde su oración y alabanza divina.
El convento del Corpus Christi, de las MM. Mercedarias Descalzas de Arcos de la Frontera, está situado en la Plazuela de la Botica, entre la Basílica menor de Santa María de la Asunción y la iglesia de San Pedro. Es actualmente el único convento de clausura de la población.
La fundación de este convento data del año1650, si bien su historia se remonta a algunos años antes, cuando doña Beatriz de la Calle Natera y Morcillo lega por testamento otorgado en 15 de abril de 1642 su casa principal a la Orden de la Merced junto con 12.000 ducados en renta para la fundación. La fundación debió hacerse en los tres años siguientes a la muerte de su esposo, Don Francisco Gil de Ledesma
El núcleo principal del convento lo constituyen aquellas casas principales que donó Doña Beatriz, aunque se hubieron de adquirir otras colindantes para completarlo, entre las que se encontraba la antigua Cárcel Vieja. Toda la fachada principal está constituida fundamentalmente a base de amplios paños de ladrillo visto, donde destaca la portada de acceso, de aires barrocos.
El convento se organiza en torno a dos patios de proporciones casi cuadradas. En la planta baja, el patio está rodeado por una galería con arcos de medio punto que apoyan sobre columnas de capiteles toscanos, mientras que en el paramento que cierra la parte alta, sólo se abren ventanas a modo de balcones. Alrededor del segundo patio quedan distribuidas las celdas de la comunidad.
En la capilla, el retablo mayor barroco contiene una imagen de Nuestra Señora de la Merced y otra de su titular, San José. De su interior podemos destacar, además, la imagen del patrón de la ciudad, San Miguel, un Niño Jesús, atribuido a La Roldana, y un artístico bargueño, entre otras piezas artísticas.
Famoso es un cuadro de “El Santísimo Cristo de la Misericordia” al que se le atribuye un milagro realizado cuando las religiosas imploraban la misericordia de Dios con ocasión de una epidemia que en 1700 tenía atemorizada a la población. Vieron las religiosas que se iluminó el cuadro y…cesó la epidemia. La comunidad celebra cada 5 de mayo la Eucaristía en acción de gracias por el favor recibido y sigue teniendo numerosos fieles que invocan confiadamente la misericordia del Señor.
La comunidad mercedaria de Arcos de la Frontera siempre fue bastante modesta en cuanto al número, cuenta con unas instalaciones reducidas y no consta que albergara algún personaje de gran influencia o poder. En 1749 la comunidad estaba formada por 25 religiosas, 17 de velo negro y 8 de velo blanco, en 1808 los informes contabilizaban 21 y, actualmente, el número de religiosas que forman esta comunidad es de 14. A pesar del reducido número de monjas que constituyen actualmente la comunidad, en 2014 se arriesgaron a fundar una comunidad en Kenia que, con no pocos sacrificios de la comunidad-madre y con ayudas de personas devotas y de los bienhechores de CLAUNE, va consolidándose a un ritmo esperanzador.
El acontecimiento más importante y reciente, vivido por la comunidad, fue sin duda la celebración del octavo centenario de la fundación de la Orden Mercedaria, cuya apertura al año jubilar se realizó el 18 de febrero de 2018 en la capilla de la comunidad. con la Eucaristía, Presidió la Eucaristía Mons. José Mazuelos Pérez, obispo de Cádiz, acompañado de varios sacerdotes y participó un nutrido grupo de fieles, amigos de la comunidad, que llenaron la hermosa capilla
Además del tiempo dedicado a la oración y a cultivar su vida dedicada al silencio y la contemplación, también encuentran tiempo para trabajar en un pequeño obrador en el que elaboran artesanalmente variados y exquisitos productos de repostería: mazapanes, pastas de nueces, de piñones, de chocolate, de almendra y miel, de pasas, yemas…
Siempre encontrarán, por parte de la Comunidad de MM. Mercedarias Descalzas, la acogida generosa y la ayuda de la oración para las necesidades que les encomienden, además de unos exquisitos productos artesanos de repostería,
Convento del Corpus Christi,
Plazuela de la Botica, 2.
11630 ARCOS DE LA FRONTERA (Cádiz)
T. 956 70 04 70
La vocación de las carmelitas descalzas es un don del Espíritu, que las invita a una «misteriosa unión con Dios», viviendo en amistad con Cristo y en intimidad con la bienaventurada Virgen María. La oración y la inmolación se funden vivamente con un Amor grande a la Iglesia.
Por exigencia del carisma teresiano, la oración, la consagración y todas las energías de una carmelita descalza han de estar orientadas hacia la salvación de las almas.
Data el convento del 30 de septiembre de 1883. Fue su fundadora la virtuosa señora Dña. Elena Donoso Cortés Gómez Valdés. Dña. Elena, inteligente, piadosa y generosa dama de Don Benito, planeaba y deseaba dotar a su pueblo de una casa de retiro Espiritual y de oración. Pensó en primer lugar en una comunidad de Madres Concepcionistas, pero no llegó a realizarse el proyecto. Entonces Dña. Elena pensó de inmediato en las hijas de santa Teresa, ideando fundar un convento de Carmelitas Descalzas, con una Iglesia cuyo titular fuera la Santa reformadora del Carmelo. Cuando esto proyectaba le vivían solamente ocho de los doce hijos que tuvo. Una de sus hijas, María Dolores Gómez Donoso Cortés, anhelaba consagrarse al Señor en la vida religiosa. Este deseo de la hija radicó más la idea de su madre de fundar un convento teresiano en Don Benito, cumpliendo así plenamente su anhelo de que el pueblo tuviera una casa de oración, y en ella pudiera ser su hija monja carmelita.
A fines de setiembre de 1883 salieron de Medina del Campo, de la segunda fundación de Santa Madre Teresa de Jesús, las que habrían de ser las Madres fundadoras del convento de Don Beniro: Madre Demetria del Pilar, como priora de la nueva fundación; Hª Carmen de Jesús, subpriora y maestra de novicias; Hª Amalia de la Madre de Dios, y una Hª de velo blanco. Los Padres Carmelitas Descalzos, tuvieron la cortesía de acompañar a las religiosas fundadoras en su viaje, hasta Don Benito, viaje que harían en tren por Madrid.
La comitiva llegó a Don Benito el 29 de septiembre de 1883, en el tren de las tres de la tarde.
Las obras duraron dos años, inaugurándose con la primera misa en su Capilla el 30 de septiembre de 1883. La capilla tiene solamente una nave. El pavimento es de mármol. La imagen del Crucificado tiene a un lado a Santa Teresa y al otro a San Juan de la Cruz. La reparación definitiva de la Iglesia después de los tristes sucesos acaecidos en España, de 1936 se hizo el año 1959, con los doseles que actualmente están; son de madera, imitación mármol rojo muy lograda. En el altar central se colocó el santo Cristo que sirvió para hacer la película «Marcelino Pan y Vino», donación de los Estudios cinematográficos «Chamartín» de Madrid, a instancias de Don Miguel López Cabrera, ingeniero de sonido, extremeño y hermano de una religiosa de este convento. El Cristo fue diseñado por el decorador Antonio Simont y al parecer un escultor amigo suyo modeló la figura en barro para posteriormente realizarla en escayola.. Imagen que ejerce atractivo singular para los fieles, especialmente entre los estudiantes.
Notas de la historia de nuestra comunidad
La historia de la comunidad ha sido sencilla, como en cualquier Carmelo Teresiano. En los años de guerra y posguerra mucha calamidad. La Madre Priora, siendo muy santa, murió en la cárcel de Madrid donde estaba la mayor parte de la comunidad en el año de 1937.
En nuestra comunidad ha habido hermanas de mucha oración y virtudes como la última que murió haciéndonos sentir su intercesión ante Dios; concediéndonos muchas gracias a nuestra comunidad y a las personas que piden favores.
La comunidad en la actualidad
Está formada por 17 hermanas, 2 mayores de 90 años; y de las demás, la mayor parte son jóvenes.
Hace muchos años nos dedicamos a toda clase de bordados ajuares sábanas, mantelerías, festones de toda clase y letras, ornamentos litúrgicos; también nos dedicamos a planchar y almidonar.
Calle Donoso Cortés, nº 21
06400 Don Benito. (Badajoz)
Tlf. 924 80 05 98