MADRES DOMINICAS DE PATERNA

MADRES DOMINICAS DE PATERNA

Orden y carisma

 

Nuestra Comunidad pertenece a la Orden de Predicadores y el nombre del Monasterio es de Santa Catalina de Sena.

Nuestro carisma es Alabar, Bendecir y Predicar el Evangelio de Jesucristo por medio de nuestra vida de oración y penitencia.

 

Fundación de la Comunidad

 

Leemos en el “Libro de la Fundación”: «Cuentan las crónicas que en la histórica Ciudad de Valencia vivían unas piadosas mujeres, llenas de amor de Dios y grandes ansias de perfección. Vestían el pobre sayal dominicano y estaban acogidas a la Orden en calidad de religiosas, comúnmente llamadas «Beatas.» Mas sus santos deseos de mayor entrega y donación a Aquel que es únicamente digno de ser amado, iban creciendo de día en día, de tal modo que se atrevieron a pedir al P. Vicario General de la Provincia de Aragón, fray Jaime (Gaspar) Fayol, perteneciente al Convento de Lérida, les buscase un lugar para «vivir enclaustradas como verdaderas monjas dominicas.»

El P. Fayol acogió esta petición, y con licencia del Arzobispo de Valencia la fundación se llevó a efecto el día 23 Enero del año 1.491, en la capilla del cementerio de judíos convertidos, cedida por el Rey D. Fernando el Católico para la construcción del nuevo Monasterio. El 26 de Junio de 1.492 fue aprobado por el Papa Inocencio VIII.

Nuestro Padre Santo Domingo

 

El día 23 de Enero de 1.491 entraron en clausura las tres monjas fundadoras de la Comunidad: Sor Nicolasa Calatayud, Sor Leonor García y Sor Juana Ponz. A ellas se unieron otras “Beatas” procedentes de Barcelona del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles.

Aceptaron la Regla de San Agustín y las directrices de la Orden de Predicadores, bajo el gobierno de los frailes de la Congregación de Observancia de la Provincia de Aragón. De ahí que, con el permiso del Obispo de Valencia y el visto bueno del Rey y auxiliadas por la Ciudad de Valencia, iniciaron la andadura de lo que será, en muy breve tiempo, el Monasterio de Santa Catalina.

El edificio

 

Del edificio monacal edificado en el S. XVI sabemos que se inició con el trabajo de construcción de las mismas monjas, trabajando durante el día y durante la noche, pues la pobreza era muy grande y las limosnas muy escasas. Al derribar el Monasterio en el año 1.968 se pudo constatar que el Convento era de gran amplitud, notable por su claustro gótico, construido a base de mortero de cal, ladrillo y yeso.

Entrada principal al Monasterio

Historia de la Comunidad

 

Por diversas circunstancias ajenas al querer de la Comunidad, las monjas hemos cambiado en dos ocasiones de ubicación. La arquitectura de dichos Monasterios ha sido según la época, con línea sencilla.

Desde el mismo momento de la fundación del Monasterio de Santa Catalina de Siena de Valencia, como la misma Congregación de Observancia, tiende a irradiar su influjo espiritual y, no sólo irradiar, sino también renovar otros Conventos o Monasterios, y extender su acción hacia otras latitudes o albergar en su interior otras Comunidades Religiosas. Es posible que ésta sea una de las páginas más brillantes de la vida de este Monasterio de Santa Catalina de Valencia.

Nuestro Monasterio fue: «El primer foco de influencia cateriniana en España. Centro de gravitación y de irradiación del movimiento literario Cateriniano: primera hoguera devocional, primer faro de radiales dimensiones luminosas.

El año 1.529 acudieron al Monasterio de Santa Inés de de Zaragoza para ayudar a la Restauración de la Observancia Regular.

En 1.568 acudieron al Monasterio de Nuestra Señora de Monte Sión, Barcelona, para ayudar a la Restauración de la Observancia Regular.

En 1.597 enviadas por el P. Provincial, acudieron a la Comunidad de Santa María Magdalena, en Valencia, para iniciar la Restauración de la Observancia Regular.

En 1.632 junto con monjas de la Comunidad del Monasterio de Santa Fe de Zaragoza, con dos monjas contribuyó a la Fundación del Monasterio de San Pedro Mártir en Benabarre, Huesca.

En 1.644 tres monjas de la Comunidad de Santa Catalina de Sena de Valencia, fueron a fundar a la ciudad de Cáller, Cerdeña, Italia, el Monasterio de Santa Catalina de Sena.

En 1.658 cuatro de la Comunidad de Santa Catalina de Sena de Valencia, fueron a fundar a Palma de Mallorca, el Monasterio de Santa Catalina de Sena.

A lo largo del S. XVIII debido a las contiendas bélicas fue cobijo de Comunidades dominicanas como las de Nuestra Señora de Belén, (Burjasot, Valencia), Xátiva, (Valencia), Santa Rosa (Zaragoza), San José (Calatayud, Zaragoza), San Gregorio Magno (Alcañiz, Zaragoza), Santa Fe, Santa Inés virgen y mártir (Zaragoza), Nuestra Señora de la Esperanza (Zaragoza), Santa María Magdalena (Valencia), Comunidad de Monjas Franciscanas de Ruzafa (Valencia), Agustinas de Santa Tecla (Valencia).

Talla policromada de Santa Catalina de Sena

 

Entre las monjas que destacan por su santidad de vida tenemos a las tres fundadoras: Sor Nicolasa Calatayud, Sor Leonor García y Sor Juana Ponz, que supieron actualizar el mensaje de Santa Catalina de Sena desde la mirada puesta en Dios, Padre de todos, para hacerle presente en la mente de quienes les rodeaban y hacer presente a Dios Padre las necesidades del hombre. Ellas quisieron ser, (y, nosotras, “las catalinas” actuales, queremos) a través de la oración y entrega total de nosotras mismas, hacer brotar, en lo escondido de un surco, la flor de la paz, el fruto de la fraternidad universal, como un canto de adoración al Creador, que todo ama y todo lo merece, que por todos vela. Es el «hablar con Dios o de Dios» de Dios de Domingo de Guzmán.

Según el libro de Defunciones, destacan por su vida virtuosa, además de las tres fundadoras:

  • Sor Gabriela de la Presentación Mires: Se distinguió por su piedad para con Dios, caridad con el prójimo, su espíritu de contemplación, gran austeridad y penitencia.
  • Sor Laura Mercader y Cervellón: Ilustre en sangre y mucho más en la virtud y perpetua observancia de nuestras Constituciones continuando el guardarlas por sesenta años con el mismo tenor de vida y asistencia perpetua a Coro, penitencias y pobreza.
  • Sor María Fenollet: Vivió en religión 52 años, cuatro meses y once días, dejándonos grande ejemplo en su virtud, celo, observancia, asistencia del Coro, vestir lana, y todo lo que mandan nuestra Constituciones. Todo cuanto tenía empleaba en la Comunidad.
  • Sor María Ana Boil: Riquísima en buenas obras y méritos, muy singular en la humildad y resplandeciente en la paciencia, muy amable con todas las monjas.
  • Sor Isidora Cerveró: Vivió en religión 48 años con vida ejemplar siendo muy observante en el cumplimiento de nuestras obligaciones, de mucha oración y retiro, y continua asistencia del Coro y por el deseo de adelantar en el culto divino colaborando así en el canto llano como en la música; y a más de lo que edificaba con su vida fue utilísima para la Comunidad.
  • Sor María Martí: Fue religiosa muy ejemplar, continua oración, observó con su mayor puntualidad las Constituciones. La dotó Dios de tanta igualdad de ánimo que ni siendo Priora y Maestra de Novicias, que lo fue varias veces, jamás se la oyó la voz alterada; con el ejemplo de sus virtudes educó a las novicias y edificó a esta Comunidad. Vivió con paz de espíritu y con ello plácidamente entregó su alma al Señor.
  • Sor Mª Luz Alfonso: Fue muy observante de nuestras sagradas leyes y devotísima del Rosario, que rezaba entero todos los días. A las penas interiores y exteriores con que nuestro Señor quiso probar su fidelidad, durante las cuales ejecutó actos heroicos de humildad, paciencia y fortaleza, añadió ella muchas penitencias y privaciones voluntarias, siendo esto causa, sin duda, de que se quebrantara su salud, ocasionándola una larga y penosa enfermedad que soportó hasta con alegría.

 

Biblioteca del Monasterio

 

Como escritoras, destacan:

  • Sor Julia Ferrer, escribió «Vida de Sor Gabriela de la Presentación, religiosa del Real Convento de Santa Catalina de Sena en la ciudad de Valencia»
  • Sor Josefa María Domingo, escribió sobre «La invasión de los franceses»
  • Destacan también Sor Vicenta Dominga Vendrís, Sor Elena Cortell Pastor, y Sor Vicenta María Pascual García, como cronistas de la Comunidad. Los avatares políticos que afectaron de lleno a la vida, tanto interna como externa del Monasterio, han impedido tener entre nosotras estos preciosos documentos y otras crónicas existentes en ese momento.

 

La Comunidad en la actualidad

 

En la actualidad, la Comunidad se compone de 44 monjas, de las cuales 29 vivimos en el Monasterio de Valencia, y, 15 están ayudando a otras Comunidades.

Con el paso de los años sucedió lo que nunca se pensó que ocurriría. Y es que la Comunidad tuvo que dejar aquel querido Caserón porque el Monasterio podía ser desapropiado por el Ayuntamiento de Valencia, dado lo céntrico de su ubicación.

En primer lugar se trasladó al Monasterio Federal, en espera de la construcción de su nuevo Monasterio en el término Municipal de Paterna: Pista de Ademuz, Km. 7. Este Monasterio fue bendecido, por Mons. García Lahiguera García, Arzobispo de Valencia, el día 29 de Abril de 1.971.

Ecce Homo, anverso y reverso

 

Dios permitió que al Ayuntamiento de Paterna se le ocurriera aprobar un PAI, es decir un “Proyecto de Adecuación Urbanística”, en el terreno que ocupaba nuestro Monasterio. La Comunidad, ayudada, respaldada y asesorada por un equipo excepcional de Arquitectos y Abogados, defendió sus derechos y presentó su proyecto, que fue aprobado por el Ayuntamiento de Paterna. Este proceso, que se inició en el año 2.005, terminó en el año 2.014 con la edificación de un nuevo Monasterio en el mismo terreno que ocupaba antes, pero en una muy disminuida parcela. El traspaso de la Comunidad se hizo el día 13 de Abril del año 2.014. El día 15 del mismo mes el P. Provincial, P. Martín Gelabert, celebraba la Eucaristía, en la que concelebraron cerca de treinta sacerdotes, dominicos y del clero secular, dando con ello comienzo formal a esta nueva etapa de nuestra Comunidad en la que queremos seguir colaborando con Dios en su obra de salvación y redención, actualizando con ello la obra de Santa Catalina, nuestra MADRE, a la que queremos revivir en esta Iglesia del S. XXI.

La Comunidad dedica:

  • Siete horas diarias a la oración coral, eclesial y personal.
  • Para el sustento del «pan de cada día» empleamos cinco horas diarias, trabajando en encuadernación, lavado de ropa a los PP. Dominicos y ropería comunitaria.
  • La tarde la dedicamos preferentemente al estudio personal.
  • Con periodicidad tenemos reuniones comunitarias en las que ponemos en común los temas programados para cada reunión.

 

Las “catalinas” actuales queremos, como nuestras Madres Fundadoras, que en nuestra Comunidad siga respirándose “la Vida de Amor que ellas sembraron.” Es nuestra vida puesta al servicio de Dios, que quiere seguir testimoniando su cercanía actualizando y reflejando la gran misión de Santa Catalina de Siena, nuestra Madre, cuya vida vamos reviviendo durante cinco Siglos de Historia. Las futuras “catalinas” dejarán impresa la herencia espiritual que nosotras les hayamos dejado.

 

Cáliz y Copón traídos al Monasterio de Colombia por San Luis Beltrán.

Clarisas de Allariz (Orense)

Clarisas de Allariz (Orense)

REAL MONASTERIO DE SANTA CLARA ALLARIZ (ORENSE).

 

Orden a la que pertenecen y carisma

Nuestra Orden se denomina «Orden de Santa Clara» o también» Orden de las Hermanas Pobres» y constituye la Segunda Orden Franciscana, consagrada a la vida enteramente contemplativa, profesa la observancia del Evangelio a tenor de la Regla confirmada por Inocencio IV.

Nuestro carisma es vivir el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, en el cual está enraizada nuestra Regla, que es la buena noticia del misterio de la salvación, es decir, la revelación de Dios uno y trino en el misterio de Cristo, Verbo Encarnado, cuya imagen estamos predestinadas a reproducir.

 

Fundación de la comunidad

Nuestro monasterio fue fundado en el año 1268 por la reina Doña Violante, Reina de Castilla y Le­ón, esposa del Rey Alfonso X «El Sabio», junto con su hijo el Rey don Sancho.

Según dicen las crónicas, para la fundación trajo dos monjas del convento de Santa Clara de Zamora, pues lo que quería la Reina fuera convento, parece ser era un beaterío.

 

Edificio

De la historia del Convento, podemos contar muy poco. Sabemos que fue muy querido por la Reina, ya que quiso y mandó que todo lo de sus capillas pasase al Monasterio. En su testamento manda ser enterrada en él, pidiendo toda clase de castigos sí no ejecutan su deseo.

Sus capillas sí parece ser pasaron al Monasterio, por los hermosos y ricos objetos que dicen la crónica había aquí. Nosotras, por desdicha, no los hemos conocido.

Entrada a escalera principal

Sí tenemos y guardamos dos grandes tesoros: una Cruz de cristal de roca con miniaturas pintadas representando varias escenas de la vida del Señor y con adornos de valiosos esmaltes. Desde luego, una joya única.

Tenemos, además una preciosa imagen de la virgen «ABRIDEIRA», tallada en marfil. ¡Una preciosidad! A simple vista es una pequeña imagen con el Niño sentado en sus rodillas, pero se abren dos partes y queda formado un tríptico con siete preciosas escenas talladas en miniatura de la vida del Señor. Es una joya también única. Obras de relevancia, pocas más tenemos.

El Monasterio no destaca por su arte, sino por su estilo Monumental de grandes dimensiones, según los deseos de una reina. Forma un gran cuadrado, con un patio central que es el más grande de Galicia. En su construcción se mezclan el estilo Gótico y Barroco. Pinturas y esculturas destacadas solamente tenemos las que han ido pintando las Hermanas con cualidades para la pintura; la mayoría son copias.

El Monasterio ha tenido que sufrir muchos avatares, sobre todo la Invasión Francesa. Fue convertido en cuartel arrasando todo lo que encontraban e, incluso, profanaron sepulturas de personas nobles aquí enterradas para quitar las posibles joyas que tuvieran. El archivo se lo llevaron prácticamente entero. Lo que se pudo recuperar está disperso por los Archivos Nacionales de Madrid, Orense y alguno más. Nosotras solamente pudimos conseguir algunas fotocopias.

Escalera principal

Historia de la Comunidad

A lo largo de tantos siglos, únicamente en el tiempo de la invasión Francesa ha tenido que estar el Monasterio deshabitado por las monjas. Una gracia de Dios.

La Comunidad durante los siglos de su existencia ha vivido épocas de mucha vitalidad y también de bastante carestía, no obstante siempre sobrevivió.

Cuando la Desamortización, en que se les prohibió recibir vocaciones, la Comunidad optó por recibir en clausura niñas educandas a las que formaban y educaban para todo, lo cual fue reconocido como una obra social; de esa forma pudieron las Hermanas seguir haciendo su vida de comunidad. Así permanecieron hasta que se normalizó la situación política.

En el año 1957 la Comunidad pasaba por una situación difícil. Hacía unos años se había fraccionado para hacer otra fundación, quedando esta Comunidad muy mermada de personal para llevar la vida comunitaria. Cuando el señor Obispo Mons. ÁNGEL TEMIÑO, recién llegado a la Diócesis vio la situación, se personó en el Monasterio de Cantalapiedra, del que tenía noticias estaba floreciente en vocaciones, para pedirle mandaran algunas hermanas para reforzar esta Comunidad. Enviaron con gran generosidad cinco hermanas, dispuestas a hacer frente a la situación. El Señor bendijo su sacrificio, y, tanto las hermanas que había como las que vinieron, formaron un solo corazón y una sola alma. Levantaron el Monasterio, que lo necesitaba, y, para gozo y satisfacción de todas, también empezaron a florecer las vocaciones.

Nuestra gratitud y unión con nuestras Hermanas de Cantalapiedra sigue aún hoy viva y latente, y seguirá siempre.

Escudo de la Fundación

A lo largo de una historia de siglos ciertamente que han pasado por esta Comunidad, muchas personas importantes, por su santidad sobre todo, y también por su nobleza y aristocracia, mas, como ingresaban precisamente para ocultarse y vivir solamente para el Señor, ni dejaban escritos, ni escribían de ellas. Lo que sabemos de esas hermanas es más bien por tradición. Su santidad la conoceremos plenamente en el Cielo.

 

Trabajo monástico y la Comunidad actual

Los trabajos realizados han sido muy variados: trabajo de punto, confección de camisas de caballero, blusas, y otras variadas prendas, que la Casa para la que trabajábamos nos traía.

Hace ya varios años, trabajamos solamente en bordado a máquina. Empezamos con toda clase de bordados, pero hemos tenido que ir renunciando a otros trabajos para quedar solamente con trabajos de iglesia, porque el personal disminuye y no podemos abarcar todo.

Tenemos también una huerta muy amplia, y también la trabajamos para sustento de la Comunidad.

La Comunidad se compone de 20 hermanas profesas solemnes. Nuestro primer oficio y misión son el culto y la alabanza divina. Tenemos Exposición Solemne del Santísimo desde mediodía hasta la noche, y horas de adoración para estarnos con ÉL… Que es lo más importante para nuestra vida de contemplativas.

 

Hermanas Clarisas.- Campo da Barreira, 14

32660 ALLARIZ (Ourense) T 988 44 07 02-.

Expoclausura 2017 XXI Feria Navideña de los dulces de Conventos

Expoclausura 2017 XXI Feria Navideña de los dulces de Conventos

Del 7 al 21 de Diciembre. C.C. ABC Serrano – Madrid

 

Expoclausura cumple 21 años en Madrid promocionando la venta de la artesanía repostera de los conventos y monasterios españoles para ayudar a su sostenimiento, con el apoyo del Instituto Pontificio CLAUNE.

En 2017 Expoclausura celebra su XXI edición. Veintiún años seguidos ofreciendo al público lo mejor de cada convento. Hasta el día de hoy, todos los objetivos buscados a través de este evento se han conseguido con creces, pasando de 17 conventos participantes en su primera edición a 46 en la actualidad, y de algo menos de 100 productos diferentes a casi 400. El público ha ido encontrando año tras año en esta extensa variedad muchos dulces típicos de las Navidades de distintas zonas de España, acompañados por un surtido de dulces regionales no exclusivamente navideños, así como otros productos artesanales como mermeladas, membrillo, vinos diversos…

Organizan los conventos participantes para ayudar económicamente al sostenimiento de la vida religiosa de clausura, vendiendo sus productos artesanales de máxima calidad, propios de las distintas Órdenes (Clarisas, Cistercienses, Mercedarias, Carmelitas, Benedictinas, Franciscanas, Dominicas, Capuchinas…) y comunidades de procedencia (Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía, Madrid, Aragón, Cataluña, La Rioja, Galicia, Navarra, Levante, Cantabria y Asturias).

Este año participan 46 conventos

En conjunto, haciendo un recorrido por la exposición, nos encontramos más de 60 tipos y presentaciones diferentes de mazapán, más de 30 variedades de turrón, alfajores, mantecados, polvorones, marquesitas, pastelitos navideños, hojaldres, cocadas, tejas de almendra, bombones blancos y negros, trufas de muchos sabores, tartas de almendra, empiñonados, roscos de vino y de anís, amarguillos, rosquillas, obleas y un sinfín de dulces más, además de 2 tipos de vino de Misa, vino moscatel, vino tinto, mermeladas de muchos y sorprendentes sabores, como la de café, y todo el mejor repertorio de antojos con que llenar de las bandejas que decoran las mesas en las que, por fin, se junta toda la familia para celebrar estas fiestas tan especiales y tan llenas de significado.

Expoclausura es, sin duda, no sólo una ocasión para llevar a casa productos artesanales de la mejor calidad ya que necesitaríamos recorrer toda España para poder encontrarlos, sino, lo más importante, una excelente manera de ayudar económicamente a los conventos que envían sus productos y encuentran con ello la posibilidad de vender – en muchos casos – más de lo que venden el resto del año.

El descenso de las vocaciones y el deterioro progresivo de sus edificios son dos de los principales problemas a los que se enfrentan actualmente los conventos y monasterios españoles. Animamos, pues, a todo el mundo a que acuda este año, entre los días 7 y 21 de diciembre al Centro Comercial ABC Serrano de Madrid, en la calle de Serrano nº 61 y Pº de la Castellana 34, para visitar Expoclausura, que cumple 21 años y que dejará un maravilloso sabor de boca a todos, más allá de lo que quede en el paladar.

 

El Instituto Pontificio CLAUNE apoya esta inciciativa y recomienda a todos nuestros simpatizantes y amigos la asistencia a Expoclausura, ya que es una fantástica ocasión para comprar los excelentes productos de nuestras queridas monjas y así ayudarles en sus necesidades económicas.

 

¡TE ESPERAMOS EN EL CENTRO COMERCIAL ABC DE SERRANO DEL 7 AL 21 DE DICIEMBRE !

(C/ Serrano, 61 y Pº de la Castellana nº 34, Madrid, de 10:00 A 21:00 de lunes a domingo)

MADRES AGUSTINAS DE FREGENAL DE LA SIERRA (Badajoz)

MADRES AGUSTINAS DE FREGENAL DE LA SIERRA (Badajoz)

CONVENTO NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ

 

Fundación e historia de la Comunidad

 

En el año 1600, 30 de diciembre, se compra una casa para construir el convento de Nuestra Señora de la Paz, con la Regla de san Agustín, como era deseo de su fundador Don Alonso de Paz. El 19 de diciembre de 1605 fue aprobada la fundación, siendo Abadesa Doña Beatriz de la Asunción, sobrina del fundador. Había venido del convento de Segura de León, junto con otras dos hermanas en religión y una prima de D. Alonso de Paz, que provenía del convento de Cumbres Mayores. Enseguida comenzó un crecimiento de la comunidad de modo que a los dos años justos, el 19 de diciembre de 1607, ya contaba la Comunidad con 14 monjas.

Por brevedad, dando un salto en el tiempo, nos trasladamos a la Guerra de la Independencia, 1808-1814, cuando los franceses pasaron sembrando el terror por nuestra Patria. Dado que los residentes de esta Villa siempre han respetado y protegido a las monjas, los padres de familia traían aquí a sus hijas para guardarlas de la violencia y peligro que corrían; y algunas personas, su dinero. Los sacerdotes, que por entonces eran más de doce, trajeron también aquí a la Patrona del Pueblo, Nuestra Madre de los Remedios. Siguiendo caminando en el tiempo a velocidad de AVE, durante la guerra Civil fuimos respetadas por los partidos políticos hasta que, avisadas por el alcalde socialista, tuvimos que salir del convento, pues él ya no respondía de lo que pudiera ocurrirnos. Aun así, no sufrimos el menor contratiempo y la Comunidad ha tenido aquí su permanencia, sin interrupción, durante más de cuatro siglos.

 

La Comunidad actual, trabajo y carisma

 

Hoy día la Comunidad está compuesta por 12 miembros; once monjas de votos solemnes y una postulante: 7 son de origen africano; y el resto, españolas. Actualmente somos la única representación de la Orden Agustiniana en Extremadura

 

Nuestro trabajo, como medio subsistencia, ha pasado por varias etapas: vender el ramo de jazmín, el colegio de primaria, residencia de estudiantes…; y hoy, la elaboración de dulces.

 

Siempre, por descontado, viviendo el espíritu agustiniano en contemplación, caminando unidas en el AMOR, siguiendo el ejemplo de virtud las hermanas que nos precedieron, que destacaron por su entrega y virtud. De entre todas ellas, solamente mencionamos a Doña Ana Tinoco, sor Margarita Senso Martín y sor Asunción Galán de san Cayetano, muerta en olor de santidad.

 

Madres Agustinas. Convento de Nuestra Señora de la Paz

C/Marqués de Rioacabado, 30.- 06340 Fregenal de la Sierra (Badajoz)

T 924 700 786.- E-mail: ntra.sra.paz@hotmail.com

Las llamadas no cesan, las respuestas tampoco

Las llamadas no cesan, las respuestas tampoco

HERMANAS CLARISAS DE BELORADO (Burgos)

 

SOR ISRAEL MARÍA

Profesión temporal 25 de marzo 2017

Aquella mañana del 25 de marzo Solemnidad de la Encarnación del Verbo no era como una de tantas; no. No solamente era un día de infinita alegría en todo el cielo porque en aquella jornada la Madre restauraría con su sí el no de Eva, ni porque el arcángel volara henchido de felicidad hasta el trono de Dios por la noticia que ya resonaba en todo lo creado; no

¿Qué se añadía a tanta dicha? Otro sí. Un sí pequeño, humilde, un sí cuajado de santo temor pero con la confianza que da el brotar fiado en la palabra de otro. Era el sí de nuestra hermana Sor Israel María del Espíritu Santo a la que en ese día se la concedía la gracia de realizar la primera profesión en nuestra comunidad de hermanas pobres de Santa Clara de Belorado. Algo conocemos de María la sierva del Señor pero de esta otra que da su sí, ¿quién es? Una muchacha joven de 25 años de procedencia madrileña del barrio de Canillejas, de familia cristiana; su padre se llama Juan y su madre Berta. Una vida “normal” como tantas otras, familia, amigos, estudios, diversiones… pero intervino el Señor y por medio de algunos acontecimientos su corazón tomó conciencia de un murmullo. La búsqueda del sentido de ese murmullo la hizo llegar a esta casa una Pascua y percibió que a quien buscaba estaba esperándola aquí.

No fue un paso inmediato; regreso a sus estudios, a sus amigos…; pero ahora sabía donde era esperada y finalmente dio el paso, dejó la universidad, sus padres, su hermana, sus abuelos… el Señor se los devolvería a otra luz con un vinculo más verdadero y firme.

Desde que el sacerdote al acoger en nombre de la Iglesia su consagración proclamó solemnemente: “y si estas cosas guardares yo te prometo la vida eterna” a sor Israel se le abrió un camino para vivir en plenitud su bautismo hasta que oiga la llamada a las nupcias eternas donde recibirá el abrazo de su hacedor.

 

 

SOR MARÍA SIÓN

Profesión solemne 13 de mayo 2017

En el centenario de las apariciones de Fátima, el Santo Padre canoniza a los dos pastorcillos que con su sencillez han comprendido que dar la vida por la salvación de las almas no requiere más que amar mucho.

En este marco incomparable del 13 de mayo, y a la misma hora en que daba comienzo la liturgia de canonización en Fátima, en nuestra Iglesia resonaba el Veni Creator. Así el designio divino lo había querido para que nuestra hermana, Sor María Sión de la Trinidad, acogiera la gracia que la Iglesia la concedía de ser consagrada para siempre como esposa de Cristo pobre y crucificado en esta fraternidad de hermanas de Santa Clara de Belorado.

Al cristalizar una llamada en una profesión perpetua, en muchas ocasiones no tenemos en cuenta que hay una historia detrás de ella. Así como Dios cortejó al pueblo de Israel y lo llevó al desierto e hizo con él alianza eterna, de igual manera quienes somos llamados experimentamos en nuestra vida esta historia. Sí, igualmente nuestra hermana Sión la ha vivido.

Susana, que así fue bautizada, es oriunda de Madrid, devota de la Almudena y con abono en el Bernabeu. Estudió farmacia, como su padre y su hermano, y tenía una activa vida de parroquia. Andando el tiempo, en una peregrinación a Tierra Santa…, el Señor, que ya iba deshojando la margarita, la expresó su deseo y ella se dejó seducir.

Llego a nuestra fraternidad con un sacerdote a contarnos su deseo y encontró la respuesta: salvará Dios a Sión, habitará aquí y las poseerá.

Tras terminar sus estudios y un tiempo de discernimiento entró para seguir aquel deseo. Este deseo brotaba de un corazón, tenía un rostro… que la pedía lo mismo que a los humildes pastorcitos: dejar su vida en su mano amorosa y llevar este amor a muchas almas.

Así, nuestra hermana se entregó confiada y dichosa a su esposo que la conservará fiel hasta que la llame a sí para toda la eternidad.

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